Mientras el mundo avanza hacia una revolución 5.0, el sector de los eventos tiene la oportunidad de adaptarse a nuevos retos, a transformarse.
Si el progreso consiste en renovarse, ahora es el momento.
Parece que la frase ‘el progreso consiste en renovarse’, que dio pie al refrán ‘renovarse o morir’, coge en la actualidad más fuerza que nunca. Hablemos de revolución, de transformación o de evolución del sector de los eventos y, dejemos a un lado el concepto ‘reinventarnos’ que, desde el pasado mes de marzo, parece estar entre el ‘top ten’ de los vocablos más usados.
Es evidente que el sector de los eventos está viviendo un momento de plena disrupción provocada por la COVID-19. Y, tal como expone el formador y conferenciante Luis Galindo, experto en desarrollo de las personas en las organizaciones, hay distintas maneras de afrontar las situaciones.
Aquellos que se definen como realistas, pero sus lamentaciones acuñan una actitud pesimista que les lleva a la inacción. Otros que, ante una situación compleja adoptan el papel del falso optimista, siendo su actitud la de un observador crítico, sin toma de decisiones y espera con el motor a ralentí que algo ocurra. Y, finalmente, tenemos el optimista inteligente que afronta el problema con un comportamiento positivo, ve la realidad con objetividad y toma conciencia de su capacidad para cambiarla.
Este es un momento crucial para que el sector de los eventos tome conciencia de su capacidad para reflexionar, analizar y entender el mercado. Algunos lo entienden como una oportunidad pero creo que, más bien, se trata de un preámbulo para valorar hacia donde debemos mirar y apuntar. Ahí está precisamente la oportunidad, en analizar la situación actual y saber escoger el mejor camino hacia la transformación.
En un mundo en constante evolución, en el que la digitalización da nombre a la revolución industrial de nuestros tiempos, vivimos y formamos parte de un momento en el que todos los procesos de fabricación están interconectados mediante el Internet de las cosas (IoT). Esta revolución 4.0 permite, a través de la digitalización y el uso de plataformas conectadas, entre otros aspectos, aprovechar la información para su análisis desde diversos canales (CMS, SCM, CRM, redes sociales, IoT, …)*, y, además, explotarla en tiempo real.
Puesto que la mente humana es inquieta por definición, nos permite seguir avanzando como sociedad hacia una siguiente revolución. Estamos a las puertas de la industria 5.0: la revolución humana. La formación de equipos entre robots y seres humanos con el fin de desarrollar el potencial de ambos es el objetivo de esta revolución 5.0. El trabajo colaborativo permitirá un mayor enfoque en la creatividad humana. En la industria 5.0 se habla de robots colaborativos – cobots –, pero también se destaca la función del ser humano para habilitar tecnologías de automatización industrial avanzadas con su experiencia.
El profesor de innovación en programas corporativos de ESADE, Ivan Bofarull, nos habla del pensamiento moonshot, que trata de llegar a soluciones disruptivas para afrontar retos imposibles. De entre los conceptos que Bofarull expone, me llama especialmente la atención la de ‘desaprender para aprender’.
Con todo ello, ¿Qué pretendo decir? ¿Dónde quiero llegar?…. Puede que en el sector de los eventos, sea el momento de proponernos ‘desaprender para aprender’. La COVID-19 ha forzado un cambio brusco en el ritmo de adopción de los usuarios a nuevos hábitos, sobre todo en lo relativo a la tecnología y la digitalización. Aprovechemos esa coyuntura. Estamos surcando la cuarta revolución industrial. Incluso puede que, con la pandemia, empecemos a acercarnos a la quinta. Y, si así fuera, espero y deseo que la inteligencia humana priorice en ubicar en el centro de esa revolución a ‘la persona’.
En cada revolución industrial, unas profesiones nacen y otras desparecen. Y en el sector de los eventos, no será menos. Aún así, estaremos de acuerdo que, ante el mercado laboral que se nos avecina, las habilidades blandas ó soft skills del profesional cobrarán mayor importancia ante un proceso de selección. La transformación del sector ya es un hecho y, para afrontarla el factor humano y la tecnología serán claves.
Para llevar a cabo esta transformación, será primordial el papel que interprete cada uno de los stakeholters que forman parte del mundo de los eventos. The Creative Dots mediante la innovadora Metodología Event Canvas, y más de 200 profesionales, en representación de los grupos de stakeholters identificados en el sector eventos, han desarrollado un plan a través de la empatía y el trabajo de inteligencia colectiva. Asociaciones, agencias, venues, convention bureau, cliente y medios, son los actores principales que contribuirán a la transformación del sector.
En este sentido, quiero hacer hincapié en la transformación, clave, que las asociaciones del sector de los eventos deben llevar a cabo. Deben cooperar entre ellas para convertirse en líderes y portavoces del sector, con el fin de compartir los marcos regulatorios y ofrecer un buen asesoramiento. Y, en este punto, es en el que deseo incidir.
Comparto y estoy de acuerdo con Eric Mottard, CEO de Grupo eventoplus, cuando, en uno de sus artículos publicado en eventosmagazine, reivindica un convenio propio para el sector de los eventos, así como, establecer un código claro de IAE, esperando, al menos, con ello, que los gobernantes visualicen a las empresas y los profesionales que pertenecen a este ámbito laboral.
Entre el tejido empresarial del sector de los eventos, ya ha empezado a percibirse esa voluntad de transformación, después del shock inicial producido por la pandemia. Están naciendo empresas y, otras se están transformando priorizando la tecnología en su folder de presentación y, sobretodo, integrándola en su ‘way of thinking’.
Algunos ejemplos: plataformas para eventos on-line adaptando la producción e incorporando la figura del regidor; platós o estudios móviles adaptados para eventos; empresas que dan servicio para la creación de contenido; soluciones de animación para eventos on-line e híbridos; APP para conocer las restricciones en salud pública según el territorio; elaboración y envío de food box; creación de pulseras luminosas para el control higiénico de manos…
Las nuevas tecnologías son clave para la nueva era de eventos que van enfocadas a poder conectar a los asistentes de forma presencial u on-line. Esta nueva generación de eventos digitales deberán ofrecer experiencias lo más parecidas posibles a las presenciales. Será imprescindible generar valor en el entorno virtual, mediante la experiencia y la tecnología, no solo para los participantes al evento sino también para los sponsors. Estas iniciativas ayudarán a potenciar la creatividad.
Será imprescindible incorporar al evento estrategias de marketing para medir y obtener información que nos servirá para mejorar la experiencia cliente en próximas ediciones, así como, medir de manera más precisa el retorno de la inversión (ROI). En este sentido, planificaremos las acciones, su aportación de valor y la tecnología que aplicaremos en cada una de ellas.
Puede que el evento presencial aporte mayor prestigio, facilite el networking físico o permita presentaciones más eficaces. El evento on-line será más sostenible, más económico o se podrá personalizar mejor. En cuanto al evento híbrido, nos facilitará la capacidad de comunicación.
Sea en versión presencial, híbrida u on-line, el evento debe concebirse como un proyecto de futuro rentable y sostenible. Este es un mensaje para los clientes de las agencias de eventos y los sponsors. Las empresas deben concienciarse que el evento forma parte de la estrategia de empresa, no de la cuenta de resultados. Debe integrarse el evento en el funnel de ventas, puesto que es una herramienta clave para construir un auténtico branded lifestyle y, también, una herramienta estratégica de comunicación y estimulación de las ventas.
Y, no quiero finalizar este post sin la Actitud Positiva con la que debemos afrontar el futuro, porque tal como siempre nos dice el amigo Victor Küppers: ‘para ir xutados por la vida, debemos vivir con entusiasmo’.
Conceptos (*):
CMS – Content Management System (sistema de gestión de contenido); SCM – Supply Chain Management (herramientas y métodos cuyo propósito es mejorar y automatizar el suministro a través de la reducción de las existencias y los plazos de entrega); CRM – Customer Relationship Management (solución de gestión de las relaciones con clientes); IoT – Internet Of Things (interacción de máquina a máquina).
Mi sugerencia musical:
Te he bailado. Te he cantado. Te he sonreído. Y, lo seguiré haciendo, en tu recuerdo. PAU DONÉS con su ‘ESO QUE TÚ ME DAS’ (Videoclip Oficial).
Lectura recomendada:
Para un verano diferente, una lectura deliciosa que embriaga los sentidos y te transporta al Mediterráneo más auténtico. Naturaleza frondosa, producto autóctono y sensibilidad a flor de piel. RAFEL NADAL, nos invita a vivir su ‘MAR DE VERANO: UNA MEMORIA MEDITERRÁNEA’. Exquisito.
Imagen de esta entrada: Luisella Planeta Leoni en Pixabay.
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